El Pensamiento Positivo y la Meditación constituye uno de los 5 puntos fundamentales de Yoga, tal como lo enseño Swami Vishnudevananda fundador de los Centros Internacionales Sivananda de Yoga Vedanta.
Cuando la superficie de un lago está en calma, uno puede ver el fondo muy claramente. Esto es imposible cuando la superficie está agitada por las olas. De la misma manera, cuando la mente está en calma, sin pensamientos ni deseos, puedes ver él “Ser”, a esto se le llama “Yoga”.
Podemos controlar la agitación mental de dos formas: concentrando la mente ya sea externa o internamente. Internamente, nos enfocamos en el “Ser” o la conciencia del “Yo soy”. Externamente nos enfocamos en cualquier otra cosa que no sea “el Ser” o “Yo soy”.
Cuando nos tomamos un tiempo para poner la pelota en el hoyo (golf), los demás pensamientos se enlentecen o aquietan. Sentimos que jugamos un buen partido cuando alcanzamos una perfecta concentración. La felicidad que experimentamos aparece no por haber colocado la pelota en el hoyo dieciocho veces, sino por haber logrado una concentración perfecta en dieciocho oportunidades. En ese momento todas las preocupaciones y problemas del mundo desaparecieron.
La habilidad para concentrarse está en todos, no es extraordinaria ni misteriosa.
La meditación no es algo que un Yogui tenga que enseñarnos, tu ya tienes la habilidad para silenciar los pensamientos.
La única diferencia entre esto y meditación (en forma positiva), es que generalmente aprendemos a concentrar la mente externamente, en objetos. Cuando la mente está completamente concentrada, el tiempo pasa sin que lo notemos, como si no existiera. Cuando la mente está concentrada, ¡no hay tiempo! . El tiempo no es más que una modificación de la mente. El tiempo, el espacio, la causalidad y todas las experiencias externas son creaciones mentales.
Toda la felicidad que se logra a través de la mente es temporaria y efímera, está limitada por la naturaleza. Para alcanzar un estado de felicidad duradera y paz absoluta, primero debemos conocer como calmar la mente, concentrarnos e ir más allá de la mente. Llevando la concentración mental hacia el interior, hacia el ser, podemos profundizar la experiencia de la concentración perfecta. Este es el estado de Meditación.
La Meditación es una experiencia que no puede describirse, de la misma forma que los colores no pueden ser descritos a una persona ciega. Toda la experiencia cotidiana está limitada por tiempo, espacio y causa. Nuestra conciencia y conocimiento normales no trascienden estos límites.
La experiencia finita, la cual se mide en términos de pasado, presente y futuro, no puede ser trascendental.
Los conceptos de tiempo son ilusorios, ya que no tienen permanencia. El presente, inmensurablemente pequeño y efímero, no puede retenerse. Pasado y futuro no existen en el presente. Vivimos en una ilusión.
El estado meditativo trasciende todas estas limitaciones. En el no hay pasado ni futuro, ni espacio, ni causa. La meditación difiere del sueño profundo ya que genera profundos cambios en la psique. Refrenando y calmando las oscilaciones de la mente, la meditación trae paz mental.
A nivel físico la meditación ayuda a prolongar los procesos anabólicos de crecimiento y reparación, y a reducir los catabólicos o procesos de decaimiento. Normalmente los procesos anabólicos predominan hasta la edad de 18 años. De los 18 a los 35 hay un balance entre ambos, y luego de los 35 los procesos catabólicos predominan. La Meditación puede reducir significativamente el descenso catabólico. Esto es por la receptividad innata de las células del cuerpo.
Cada célula de nuestro cuerpo está gobernada por la mente instintiva subconsciente. Ambas tienen una conciencia individual y colectiva. Cuando los pensamientos y deseos fluyen en el cuerpo, las células se activan, el cuerpo siempre obedece a la demanda del grupo. Esta científicamente probado que los pensamientos positivos traen resultados positivos a las células. Como la meditación trae un estado positivo prolongado a la mente, rejuvenece las células del cuerpo y retarda el decaimiento.
Uno no puede aprender a meditar, no más de lo que uno puede aprender a dormir. Uno falla en ambas situaciones. Hay ciertos puntos a recordar relacionados con las técnicas y estados en la meditación.
Si meditas por media hora, una hora en forma diaria, serás capaz de enfrentar la vida con paz y fortaleza espiritual. La Meditación es el tónico nervioso y mental más poderoso. La energía divina fluye libremente en el adepto durante la meditación, ejerce una influencia benigna en la mente, los nervios, los órganos sensoriales y el cuerpo. Abre la puerta a un conocimiento intuitivo y reinos de dicha eterna. La mente se vuelve calma y firme.
Swami Vishnudevananda. Puedes encontrar más información en la página que describe los 8 pasos de Raja Yoga.